Colegas de profesión de la socióloga Eulàlia Solé la han homenajeado este jueves en Barcelona, en un acto organizado por la Associació Catalana de Sociologia en el Institut d’Estudis Catalans. Bajo el recuerdo “Una mirada sociológica con humanidad y rigor que dejó huella”, se glosó la figura de la también periodista y escritora, y durante casi 30 años colaboradora en las páginas de Opinión de La Vanguardia. Falleció en septiembre del año pasado, a los 88 años.
La Associació Catalana de Sociologia, con Olga Serradell, como presidenta en funciones, quería homenajear a Solé, que fue miembro muy activa de la entidad, en cuya junta participó entre 1994 y 2013 y en la que fue valedora del seminario de teoría sociológica que lleva el nombre de uno de sus maestros, Raimon Bonal.
Como se recordó ayer, Solé formó parte de la primera generación de sociólogas tituladas en el Institut Catòlic d'Estudis Socials de Barcelona (ICESB), la primera “escuela” de filosofía y la generación que nutrió los inicios de la disciplina en España. Fue la suya una vocación algo tardía; se tituló en 1985, después de simultanear su trabajo con los estudios.
En el acto, no solo académico, pues participaron también dos de sus nietas, así como profesionales de varias áreas, se elogió el maestrazgo de Solé, su rigor científico al investigar y su sensibilidad social. Y, sobre todo, se destacó su labor por hacer llegar la sociología al público general, su interés divulgativo, tarea en que se inscribieron sus colaboraciones periodísticas.
Solé empezó escribiendo sobre la izquierda antes y durante la transición y sobre el obrerismo y sus condiciones sociolaborales, aunque luego su abanico temático se fue ampliando para analizar múltiples aspectos de la condición humana y la sociedad. También escribió narrativa. Su último artículo en La Vanguardia, lo publicó un par de semanas antes de su muerte, ya muy enferma, como despedida de sus lectores.