Después de hacernos con el kit de supervivencia, a por el acopio desacomplejado

Baúl de bulos

En lo que va del siglo XXI, pese a todos los adelantos, cabe la sospecha de que vamos hacia atrás a marchas forzadas

Lo aconsejable es que todo europeo cuente con lo básico para resistir durante 72 horas en caso de emergencia

Lo aconsejable es que todo europeo cuente con lo básico para resistir durante 72 horas en caso de emergencia 

Martín Tognola

El siglo XIX fue el del tren; el XX el del automóvil y la aviación. En lo que va del siglo XXI, pese a todos los adelantos en tantos campos del conocimiento, y ya no digamos en lo tecnológico, cabe la sospecha de que, en vez de progresar, pues que vamos hacia atrás. A marchas forzadas.

A medida que China va reemplazando a velocidad de crucero las bicicletas de la era Mao por el coche eléctrico, Europa redescubre la bicicleta ante la imposibilidad de los jóvenes, con sus míseros sueldos, de comprarse un coche o siquiera sacarse el carnet de conducir.

El consejo de Bruselas

Hace bien poco, Bruselas nos aconsejaba que nos hiciéramos con un kit de supervivencia, junto con un cambio de mentalidad, ante las múltiples y crecientes amenazas a las que, en cualquier momento, podríamos encontrarnos en la tesitura de tener que hacer frente. O sea, se trata de nuestra supervivencia, aunque sólo sea durante unas horas o, en el mejor de los casos, días.

Lo aconsejable es que, a partir de ahora, todo europeo cuente con lo básico para resistir durante las primeras 72 horas una situación de emergencia, que ya son tantas, que no merece la pena enumerarlas.

Curiosamente, o no, lo que se aconseja incluir en el kit de marras nos devuelve a la vida analógica: que si dinero en efectivo, velas, radios y linternas a pilas, cerillas… Y ahora vemos que los españoles que se hicieron con el kit recomendado antes del reciente apagón, pues que ya pueden dar las gracias a Bruselas por haberles advertido de la que se avecinaba y, con sus cerillas y pilas, salir airosos -o al menos más cómodos y tranquilos- del trance.

El error de Merkel

Angela Merkel cometió el error de dejar que su país pasara a depender del suministro barato de petróleo y gas de la Rusia de Putín, así dando la espalda a la producción de energía nuclear, sólo para quedar sin el uno ni el otro. Grave error que ahora paga la economía alemana en serios apuros.

Por otro lado, Merkel no descuidó el imponente sistema secreto con el que cuenta Alemania en caso de emergencia. Por razones obvias, casi nadie conoce la ubicación de los más de 150 almacenes escondidos en lugares estratégicos esparcidos por todo el país y en los que hay apiladas legumbres, cereales, leche condensada…, que sumaban hace un decenio 800.000 toneladas de comida, aunque ahora, con la que está cayendo, esa cifra seguramente será mayor.

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Es más, todo ciudadano alemán -nada se dice de migrantes o refugiados-, en caso de emergencia, tiene garantizado el abastamiento durante 14 días de 15 litros de agua. Tampoco se descuida de la cabaña de ganado bovino: habrá reservas para que cada vaca disponga de 40 litros de agua día.

Los finlandeses, por su parte, que tan bien saben cómo se las gastan los rusos, hace ya mucho, por no decir desde siempre, se preparan para lo peor. Bajo su capital, Helsinki, han ido construyendo una ciudad subterránea a prueba de bombas con capacidad de acoger a 600.000 personas. Este es sólo el mayor de los 50.500 refugios subterráneos que hay en Finlandia, algunos de los cuales cuentan hasta con piscina, pista de patinaje o sala de conciertos. En todo el país, el 87% de la población tendrá espacio para estar refugiada y alimentada simultáneamente. También se ha ido haciendo acopio de combustible y cereales para al menos seis meses.

Aguantar en caso de emergencia

Pero bueno, después de la dana o el apagón del 28 de abril, cabe preguntarse si en España estamos preparados, en caso de emergencia, para aguantar algo más de 72 horas con el exiguo contenido de nuestros kits, en caso de disponer de uno, claro. Ante semejante nivel de desgobierno y falta de previsión, a partir de ahora, se diría que sólo nos queda hacer acopio de víveres a saco y a título individual o bien rezar, o ambas cosas a la vez.

En todo caso, uno quisiera pensar que la vela del kit lleve la firma de Albert Camus, que falta nos hace.

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