Jaime Lorente no vino a La Revuelta a hablar de su boda, ni de su vida sexual, ni de su etapa como árbitro con pelo de insulto fácil. Pero, como pasa en los mejores programas, todo eso acabó saliendo. El actor murciano entró en plató de David Broncano como un señor, bajando por un tobogán de ingeniería fina y terminó confesando algo que nadie vio venir: está practicando la abstinencia sexual antes de casarse.
Sí, has leído bien. Jaime Lorente. Abstinente. Y no por castigo divino ni por falta de ganas. Por decisión propia. “Queremos recuperar esa emoción que sentían nuestros abuelos”, soltó, así, con cara de tipo duro pero alma de romántico vintage.
Las preguntas clásicas de Broncano
Abstinencia con dos hijos
Resulta que él y su pareja, Marta Goenaga, ya tienen dos criaturas, o sea que llegar vírgenes a la boda, lo que se dice vírgenes, no. Pero eso no les impide montarse su propio revival emocional: “Le queremos dar como un poquito de magia, ¿sabes? Estar un trecho sin tacatar, para luego en la noche, ¡pum!”. Palabras textuales.
Broncano, por supuesto, no perdió oportunidad de traducirlo al idioma del salseo: “¿Habéis apagado el fuego? ¿Habéis dejado que se enfríe el aceite?”. A lo que Lorente respondió, muy serio: “No que se enfríe, porque uno sigue igual...”. ¡Pero qué fantasía de pareja que planifica el deseo como quien esconde los Ferrero hasta Nochebuena!
La entrevista fue un viaje entre el surrealismo murciano y el costumbrismo ibérico. Hubo llaves ilegales que abren desde farolas hasta marquesinas, un destornillador que parecía una cartera de señora mayor (“y de pronto lo que vas a hacer es arreglar un tractor”) y hasta una camiseta del Guadalajara que acabó siendo moneda de cambio.
Entre risa y risa, también cayó un repasito a su época como árbitro: “Me han insultado muchísimo. Me gritaban ‘¡pelo polla!’ desde la grada”. Él, por su parte, reconoció haber pitado penaltis por apuesta y haber terminado partidos de fútbol 7 en menos de diez minutos. Más que árbitro, actor en prácticas.
En medio del cachondeo, Lorente presentó Hamburgo, su nuevo proyecto en cine: un thriller sobre la trata de mujeres y la prostitución. “No puedo hablar en modo chorra de esta película”, advirtió, y por un momento, se bajó el tono del plató. “Es un tema muy delicado. Se habla con respeto, se ha trabajado con mujeres que han pasado por eso...”.
En medio del cachondeo, Lorente presentó Hamburgo, su nuevo proyecto en cine: un thriller sobre la trata de mujeres y la prostitución. “No puedo hablar en modo chorra de esta película”, advirtió, y por un momento, se bajó el tono del plató. “Es un tema muy delicado. Se habla con respeto, se ha trabajado con mujeres que han pasado por eso...”.
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Ah, sí, que se casa. Pero no invites tú solo. “Perdón, todo el público no, pero podrías invitar a alguien”, dijo Broncano, tirando la caña. Lorente, generoso pero selectivo, reveló que una persona del público ya está invitada. El resto, “detrás de un seto, con la boca abierta por si cae una croqueta”. Qué imagen.
En definitiva, Jaime Lorente ha decidido darle al pause sexual. Porque a veces, para que el deseo suene como los himnos de antes, hay que rebobinar un poco. Como en las bodas de antes. Como nuestros abuelos. Pero con croquetas gourmet y lista de Spotify compartida.