La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organismo de las televisiones públicas europeas y asociadas del que depende el festival de Eurovisión, ha interpelado por escrito a RTVE por unas frases sobre muertes en la guerra en Gaza que pronunciaron sus comentaristas antes de la actuación de Israel en la segunda semifinal. La UER responde así a la queja presentada el viernes contra RTVE por la televisión israelí KAN, que considera que fueron “declaraciones políticas”, algo prohibido por la normativa del concurso, según informan varios medios israelíes.
“Podemos confirmar que hemos hablado con RTVE sobre este asunto y hemos dejado claro que se espera que los comentaristas mantengan la neutralidad en las retransmisiones del festival de Eurovisión”, dijeron fuentes de la UER a La Vanguardia este sábado. Fuentes de RTVE confirmaron también a este diario la recepción del escrito de la UER, pero añadieron que el ente público “no va a hacer ningún comentario” al respecto.
El secreto se desveló al comienzo de la gala. Con un fondo negro, la radiotelevisión pública española lanzó el siguiente mensaje: “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina”.
Por su parte, desde los Consejos de Informativos de RTVE expresaron su “preocupación ante la amenaza de la UER”. “La Unión Europea de Radiodifusión ha advertido con sancionar económicamente a RTVE si se vuelve a mencionar el conflicto en Gaza durante Eurovisión”, indicaron.
“Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina”
El jueves en la retransmisión de RTVE de la segunda semifinal, cuando se emitió la postal previa a la actuación de la representante israelí, Yuval Raphael, los comentaristas Julia Varela y Tony Aguilar recordaron que la corporación había pedido por carta a la UER un debate sobre la participación de Israel en el certamen, y hablaron de las víctimas palestinas civiles de la guerra en Gaza.
Aguilar dijo: “Este año, RTVE ha solicitado a Eurovisión un debate sobre la participación de Israel en el festival. Las víctimas de los ataques israelíes en Gaza superan ya las 50.000. Y entre ellas, más de 15.000 niños y niñas según Naciones Unidas”. Varela añadió que “esta no es una petición contra ningún país; es un llamamiento por la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos acorde con la vocación integradora y pacífica del festival de Eurovisión”.
Yuval Raphael interpretó en la segunda semifinal la canción New day will rise, y entre el público del St. Jakobshalle, el pabellón de Basilea que alberga las galas, se escucharon algunos abucheos leves y un clamor de fondo que incluía ovaciones, y que la realización de la televisión suiza no resaltó. También se vio una bandera palestina, algo permitido este año por las nuevas regla de Eurovisión, mientras que el año pasado en Malmö estaba prohibido. Yuval Raphael logró clasificarse para la gran final de esta noche.
A inicios de abril, RTVE pidió por carta a la UER la apertura de un debate sobre la participación de Israel en Eurovisión, alegando “las preocupaciones planteadas por diversos grupos de la sociedad civil en España” sobre la guerra en Gaza y la presencia de Israel en el festival de mayo en Basilea. La UER replicó de inmediato que “todos los de la UER son elegibles para competir” en el concurso musical europeo, y itió que es consciente de que “existen preocupaciones y opiniones profundamente arraigadas” en torno al conflicto en Oriente Medio.
Las radiotelevisiones públicas de Irlanda, Eslovenia e Irlanda se han pronunciado de modo similar a RTVE. Unos 70 exconcursantes de Eurovisión firmaron una carta pidiendo la exclusión de Israel, entre ellos la española Blanca Paloma y el portugués Salvador Sobral. Israel compite en el festival de Eurovisión desde hace más de 50 años y se lo toma muy en serio, percibiéndolo como una conexión con el mundo occidental. Lo ha ganado cuatro veces: 1978 (Izhar Cohen y los Alphabeta), 1979 (Milk and Honey), 1998 (Dana International) y 2018 (Netta).