El Festival de Eurovisión arrancó este martes en Basilea con una primera semifinal que, aparte de proporcionar felicidad a los diez países que lograron clasificarse, incluyó el debut de Melody en el escenario del St. Jakobshalle, aunque sin afrontar puntuaciones pues España va siempre directa a la final. La cantante andaluza interpretó Esa diva entre la cuarta y la quinta posición de los quince países que peleaban por meterse en la gran final del sábado 17 de mayo.
En el habitual imperio del exceso visual y sonoro que domina el festival de canciones de las televisiones públicas europeas y asociadas, la primera semifinal de Eurovisión 2025 no fue una excepción. La gala transitó así de concursante en concursante, con amplia variedad de géneros, a menudo en el idioma nacional de los intérpretes, y con intervalos musicales de glorificación del espíritu eurovisivo y de Suiza –con humor por su parte- como país anfitrión, que lo es gracias a la victoria el año pasado de Nemo con The code.
La española Melody actuó subida en una pequeña plataforma circular, envuelta en sombras, ataviada con un vestido negro de volantes que reinterpretaba la tradicional bata de cola flamenca, y tocada con sombrero cordobés también negro. De pronto, la bata de cola se rasgó y de su interior aparecieron los cinco bailarines: Álex Bullón, Vicky Gómez, Marc Montojo, Ana Acosta e Iván Matías Urquiaga. Ahí se deshizo del vestido negro y emergió un body plateado con más de 15.000 cristales.

Videomensaje enviado por Céline Dion, que ganó Eurovisión para Suiza en 1988
Entre los diez representantes que consiguieron clasificarse para la final del sábado 17 gracias al televoto de la audiencia está el líder del quinteto de favoritos según las casas de apuestas: el trío finlandés KAJ, que representa a Suecia con la tonada verbenera Bara bada bastu (traducible por “vamos a la sauna”). El que hasta hace escasos días era el quinto favorito, el neerlandés Claude con La vie, fue descabalgado de pronto de ese puesto por el belga Red Sebastian, pero la primera semifinal liquidó el duelo por esa plaza: Países Bajos se clasificó para la final y Bélgica no.
Los otros ocho clasificados son: Noruega, Albania, Islandia, Polonia, San Marino, Estonia, Portugal y Ucrania. El representante noruego, Kyle Alessandro, de padre español y madre noruega, tiene vínculos con Fuengirola, donde se conocieron sus padres y adonde acude todos los veranos.
Las anfitrionas fueron la presentadora Hazel Brugger y la cantante Sandra Studer, quien representó a Suiza en el festival de 1991 y obtuvo el quinto puesto con la canción Canzone per te (la intérprete se llamaba entonces Sandra Simó).
El motivo que atravesó toda la gala fue Where it all began (Dónde empezó todo), en homenaje a Suiza, donde se celebró el primer festival de Eurovisión en 1956, concebido para reconciliar a los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial. Lo ganó además Suiza, con la voz de Lys Assia entonando la canción Refrain.

El trío KAJ, representantes de Suecia
La Confederación Helvética tuvo que esperar 32 años para volver a ganar Eurovisión. Fue en 1988 de la mano de la cantante canadiense Céline Dion, entonces poco conocida, que triunfó con Ne partez pas sans moi. La televisión pública suiza confiaba en poder tener a Dion como invitada en la gran final. Sin embargo, su salud se lo ha impedido.
En su lugar, Dion envió un mensaje grabado en un vídeo que se emitió durante la primera semifinal, y por el que recibió una gran ovación del público. Como homenaje a su triunfo, interpretaron la canción Ne partez pas sans moi cuatro jóvenes voces de recientes festivales de Eurovisión: la griega Marina Satti, la portuguesa Iolanda, el lituano Silvester Belt y la ucraniana Jerry Heil.
Una novedad introducida en esta edición es la manera de anunciar los países clasificados, que hasta ahora se hacía simplemente leyéndolos en orden aleatorio. Para crear más suspense televisivo, el nuevo sistema se utilizó por primera vez en la gala del martes: se iban mostrando en pantalla ternas de participantes, sentados y esperando ansiosos en la green room, y se anunciaba cuál de ellos pasa a la final
Junto a los otros diez que se clasifiquen en la segunda semifinal (el jueves 15) habrá 20 clasificados que, sumados a los Big Five (Alemania, España, Francia, Italia y el Reino Unido), que por su mayor contribución financiera a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) van directos a la final, como el país anfitrión, en este caso Suiza, serán así 26 países los que competirán en la gran final del sábado.