“Condenamos firmemente esta masacre, no nos escondemos”, advierten en la Moncloa, al tiempo que Pedro Sánchez trata de redoblar en todos los frentes la presión política, diplomática e internacional sobre la istración de Beniamin Netanyahu ante la matanza en Gaza, ya con más de 50.000 muertos, y su bloqueo al de alimentos y ayuda humanitaria.
No obstante, para el socio minoritario de la coalición del Gobierno, Sumar, y más aún para el resto de los grupos de izquierda, como Podemos, ERC o Bildu, no es suficiente y reclaman a Sánchez ir mucho más allá frente al “genocidio” que denuncian. Pero para el PP y la ultraderecha de Vox, en cambio, la presión de Sánchez contra Israel y a favor de Palestina no es más que una cortina de humo para intentar tapar las polémicas de corrupción que, a su juicio, le acorralan.
En este controvertido escenario político en España, la UE se abrió este martes a revisar su acuerdo de asociación con Israel –“el tiempo de las palabras ha terminado, ha llegado la hora de las acciones”, celebró el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares–, y el Reino Unido anunció que suspende las negociaciones del nuevo acuerdo de libre comercio con Tel Aviv. Francia y Canadá ya se sumaron la víspera a la amenaza británica de represalias y sanciones.
El PP denuncia que la proposición de ley de Sumar, ERC, Podemos y el BNG “destila rancio antisemitismo”
Y el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, confirmó el voto favorable de su grupo a la toma en consideración de la proposición de ley registrada por Sumar, ERC, Podemos y el BNG, que introduce la figura del embargo sobre el control del comercio exterior y que prohibiría todo contrato de compraventa de material militar y de defensa, no solo armamento, con Israel.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, justificó que esta iniciativa trata de “declarar el embargo a aquellos Estados que están siendo perseguidos por genocidio o por crímenes de lesa humanidad por un tribunal internacional, como es el caso de Israel por la Corte Penal Internacional”.
En la Moncloa, no obstante, advierten que hay que tener en cuenta la normativa europea e internacional para acometer un embargo total de contratos con Israel, y que no se podría acordar unilateralmente.
Marlaska comparece hoy para informar sobre la rescisión de un contrato de compra de munición a una empresa israelí
Sumar, en todo caso, celebró el voto favorable del PSOE. “Hemos conseguido un cambio de posición del socio de Gobierno”, resaltó su portavoz en el Congreso, Verónica Martínez Barbero. “Hace un año no hubiera vetado a Israel en Eurovisión”, subrayó, después de que Sánchez defendiera la víspera su expulsión del festival.
El espacio político de Yolanda Díaz ya logró que Sánchez desautorizara al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al ordenarle rescindir un contrato de compra de munición a una empresa israelí. El propio presidente itió el “error”. Y Marlaska comparecerá hoy en el Congreso para informar sobre esta polémica.
El PP y Vox rechazaron la toma en consideración de la proposición de ley. “Destila rancio antisemitismo”, denunció el portavoz popular, Pablo Hispán. Junts, en cambio, votó a favor, “por respeto a los derechos humanos”, y salvó la tramitación. Isidre Gavín, no obstante, anunció enmiendas al texto. Y advirtió a los proponentes: “No he visto tanto entusiasmo en pedir que se evite la actividad para dar apoyo armamentístico y logístico a Hamás y Hezbolá”.
El Congreso, finalmente, dio luz verde a la tramitación de la proposición de ley, con 176 votos a favor y 171 en contra.
El Ejecutivo recrimina la actitud del líder del PP
Ante una masacre donde han perdido la vida más de 53.000 personas, y justo el día en que la ONU advierte que más de 14.000 niños están en riesgo de morir de hambre sin ayuda humanitaria, escuchar a Feijóo hacer chistes malos propios del club de la comedia da muestra de su talla política y humanitaria”, recriminó la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, al líder del PP. “Poca broma”, demandó. Alberto Núñez Feijóo había criticado que Pedro Sánchez pidiera la víspera expulsar a Israel de Eurovisión. “La primera preocupación de Sánchez no es quién cante en Eurovisión, sino quién cante en su partido”, señaló el líder popular en referencia a los mensajes filtrados por Ábalos. “Eurovisión es el nuevo Franco del Gobierno”, otro modo de decir, su nueva pantalla de humo.