El cambio climático está causando un fuerte aumento de los riesgos asociados al calor extremo para las embarazadas en todo el mundo. Así lo indica el primer análisis que cuantifica directamente de qué manera el calentamiento está aumentando los días peligrosamente calurosos para las mujeres embarazadas.
“El calor extremo es ahora una de las amenazas más apremiantes para las embarazadas en todo el mundo, lo que lleva a más embarazos a un alto riesgo, especialmente en lugares que ya tienen dificultades con el limitado a la atención médica“”, afirmó Bruce Bekkar, médico especialista en salud femenina y experto en los peligros del cambio climático para la salud humana.
Climate Central analizó las temperaturas diarias de 2020 a 2024 en 247 países y territorios y 940 ciudades para medir el aumento de los “días de riesgo de calor durante el embarazo”, es decir, los días en que las temperaturas máximas superan el 95 % de las temperaturas locales históricas, un umbral asociado con un mayor riesgo de parto prematuro. El parto prematuro puede tener efectos duraderos en la salud del bebé y aumentar el riesgo de problemas de salud materna después del parto.
Un índice que se duplica en el 90% de los países
Y los resultados son muy preocupantes. Durante los últimos cinco años, el cambio climático ha duplicado el número de días peligrosamente calurosos para las embarazadas en casi el 90 % de los países y territorios (concretamente en 222 de los 247 países analizados y regiones), en comparación con un mundo sin cambio climático. Ese aumento es del 63% en el caso de las ciudades. Así lo indica un estudio del grupo de experto Climate Central.
El promedio anual de días de calor peligroso era, por ejemplo, de 77 en Palau, 59 en Micronesia o 47 en Singapur, y en todos esos sitios se añaden ahora otros tantos días de calor adicionales a causa del calentamiento.
Todos los países analizados experimentaron un aumento en los días de riesgo de calor durante el embarazo debido al cambio climático, causado principalmente por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas
Además, en casi un tercio de los países y territorios (78 de 247), el cambio climático añadió al menos un mes adicional de días de riesgo de calor durante el embarazo cada año, entre 2020 y 2024.
El preocupante caso de las Baleares
Entre 2020 y 2024, España experimentó por su parte cada año de media 22 días adicionales de calor de riesgo durante el embarazo debido al cambio climático.
Por comunidades autónomas, Illes Balears experimentó el mayor número de días (28) adicionales de calor de riesgo durante el embarazo cada año de media, seguida de Castilla-La Mancha (26), Cataluña, Comunitat Valenciana y Murcia (las tres últimas con 25 cada una).
De las cuatro ciudades españolas que recoge el estudio, Barcelona fue la que, con 28 días, experimentó el mayor número de jornadas adicionales de calor de riesgo durante el embarazo. Tras ella se situaron de Madrid, Valencia y Sevilla, con 25, 22 y 11 días respectivamente.
El aumento en el número de días de riesgo de calor durante el embarazo afectó mayormente a los países en desarrollo que a menudo tienen limitado a la atención médica, como el Caribe, América Central y del Sur, las Islas del Pacífico, el Sudeste Asiático y África subsahariana.
Estas regiones se encuentran entre las más vulnerables a los impactos del cambio climático, a pesar de ser las que menos contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero.
Principales afecciones
El calor extremo es uno de los riesgos climáticos más peligrosos para la salud materna e infantil. Las investigaciones vinculan las altas temperaturas durante el embarazo con un mayor riesgo de complicaciones como hipertensión, diabetes gestacional, hospitalización, morbilidad materna grave, muerte fetal y parto prematuro, lo que puede tener consecuencias para la salud infantil de por vida.
“Reducir las emisiones de combustibles fósiles no solo beneficia al planeta, sino que es un paso crucial para proteger a las embarazadas y a los recién nacidos en todo el mundo”, añade Bruce Bekkar,
“Incluso un solo día de calor extremo puede aumentar el riesgo de complicaciones graves en el embarazo”, afirmó la Dra. Kristina Dahl, vicepresidenta de Ciencia de Climate Central. El calor extremo y dificultando la posibilidad de embarazos saludables en todo el mundo, especialmente en lugares donde la atención médica ya es difícil de acceder. Es probable que los impactos en la salud materna e infantil empeoren si no dejamos de quemar combustibles fósiles y abordamos urgentemente el cambio climático, añaden los autores del estudio.
Para definir los días de riesgo de calor durante el embarazo se contabilizó el número de días con temperaturas superiores al 95 % de las temperaturas observadas en un lugar determinado, un umbral asociado con un mayor riesgo de parto prematuro.
El sistema del Índice de Cambio Climático (CSI) calcula el número de días de riesgo de calor durante el embarazo que habrían ocurrido en un mundo sin cambio climático causado por el hombre (es decir, un escenario que no corresponde a los hechos) y se compara con el número total observado cada año. “Esto nos permitió contabilizar cuántos días de riesgo de calor durante el embarazo se añadieron anualmente debido al cambio climático”