Con un video que ha emocionado a más de 1,6 millones en tan solo 24 horas, la conocida tiktoker Black Girl Blue World, activista animalista y aventurera, compartió una de las experiencias más conmovedoras de su vida: la liberación emocional de unos elefantes torturados rescatados.
Durante su visita a un santuario, la tiktoker fue testigo del momento en el que los elefantes, tras años de castigos por emitir sonidos, finalmente recuperaron su libertad para comunicarse, y no pudo evitar emocionarse.
Los elefantes fueron castigados sin emitir sonidos
Una gran liberación después del sufrimiento
El video muestra cómo los elefantes, que habían permanecido en silencio durante todo el día, comenzaron a barritar en el momento en que se sintieron seguros. En sus palabras, Black Girl Blue World describe lo vivido: “Sollozaban porque sus dueños anteriores los castigaban por barritar delante de los clientes y los entrenaban para que siempre estuvieran en silencio.” Esta práctica cruel por desgracia es muy común en lugares donde los elefantes son explotados para el entretenimiento de turistas, como en actividades de baño y paseo.
La emoción de la tiktoker es palpable al inicio del video, a medida que va observando cómo los animales, que llevaban años siendo sometidos a un silencio impuesto, comienzan a emitir los sonidos característicos de su especie. “Me alegré de oír ese pequeño pito. Luego hicieron otros ruidos. Se hicieron un poco más fuertes... Para entonces, ya estaba completamente asustada. Se sintieron lo suficientemente seguros como para hablar”, explica visiblemente emocionada.
El video no solo muestra la recuperación emocional de los elefantes, sino que también destaca las prácticas inhumanas de los lugares turísticos que explotan a estos animales. La tiktoker hace un llamado a la reflexión sobre la importancia de investigar los lugares que promueven el trato ético hacia los animales, instando a sus seguidores a evitar aquellos que perpetúan la explotación.
Con el barrito final de los elefantes, Black Girl Blue World concluye con una emotiva reflexión: “Mira cómo se mantienen unidos. Gracias por compartir vuestras trompetas de ángel con nosotros”, expresa en un agradecimiento eterno a esos elefantes que por fin se sienten libres y que le hicieron pasar un momento emotivo que jamás olvidará .