Los embalses del Ter y del Llobregat, que abastecen la región de Barcelona y Girona, han alcanzado el 60% de su capacidad y acumulan 365 hm³, con lo que cumplen las condiciones que permitirían levantar la alerta por sequía.
Sin embargo, el Govern, que se muestra prudente, no tiene fecha para levantar la alerta. La comisión intergubernamental que puede hacerlo se reunirá el 8 de abril.
El sistema Ter-Llobregat reúne los dos requisitos para levantar la alerta: almacena más de 300 hm³ en conjunto y tanto los embalses del Ter como los del Llobregat individualmente superan el mínimo exigido. En el Ter (al 50%) se acumulan 202 hm³ y se precisan 180 hm³; y en el Llobregat (76%) almacenan 162 hm³ y el listón son 100 hm³.
El embalse de La Baells está al 95%, y el agua circula abundante en el Llobregat, como se aprecia en la imagen, y otras zonas de Catalunya.
Las precipitaciones registradas las últimas semanas en las cuencas del Ter y del Llobregat han permitido acumular en los embalses suficientes reservas para asegurar el suministro de agua con normalidad en la región de Barcelona y Girona a lo largo todo el año 2025. De hecho, esta misma garantía del servicio es extensible a toda Catalunya, menos en el embalse del Siurana (en la cuenca del Ebro, al 17%) donde la situación es todavía delicada.
Las cuencas tienden masivamente a recuperar la normalidad.
“Las reservas nos abren un horizonte de esperanza y de tranquilidad, pero no queremos olvidar que las infraestructuras que necesitamos deben seguir haciéndose de acuerdo con lo planificado. Esto nos da unos meses de respiro, pero no debemos olvidar que pueden venir otros meses que no sean tan buenos, Por lo tanto, es algo que no podemos perder de vista y continuar el mismo ritmo que teníamos previsto para ganar 31 hm3 adicionales este año aprovechar un 70% de recursos no convencionales”, declaró la semana pasada la consellera de Territori, Sílvia Paneque