La junta de accionistas del grupo Prisa ha certificado lo esperado: que Joseph Oughourlian tiene el control de la compañía, pese a la división que existe en el consejo de istración. El presidente del holding propietario de El País, la cadena Ser y Santillana ha tomado la palabra en el encuentro celebrado este miércoles para transmitir varios mensajes críticos hacia el conglomerado de propietarios españoles enfrentado con él, entre los que se encuentra Andrés Varela, Adolfo Utor o la familia Polanco, entre otros. “Este grupo no es un juguete”, ha afirmado.
Una vez confirmada el apoyo mayoritario hacia su gestión, Oughourlian ha querido dejar clara cuál es su hoja de ruta en Prisa. “Desde que llegué a la presidencia yo no me movido; he estado siempre en el lugar en el que debo estar, en el de la presidencia en beneficio de todos los accionistas, todos los empleados y todos los acreedores”, ha defendido. “Y de esa posición no me van a mover”, ha añadido.
Los mensajes también han sido interpretados en algunos ámbitos de la compañía como un intento de tender la mano hacia los accionistas españoles, para que se sumen a su proyecto. “No podemos distraernos en batallas internas, pero tampoco podemos tolerar que intereses particulares pretendan imponerse al interés común”, ha advertido. En ningún momento ha mencionado al Gobierno.
El presidente de Prisa también ha asegurado que el foco de su mandado es “la estabilidad, el negocio y, como no me cansaré de repetir, la integridad de la compañía”. Es una aviso a navegantes de que el mando está en sus manos.
Nuevo plan estratégico
En esta nueva etapa en Prisa, tras la salida del antiguo consejero delegado, Carlos Núñez, y un choque en el consejo de istración por la refinanciación de la deuda y las condiciones de la misma (que contempla que Oughourlian continúe al frente de la compañía) que ha acabado en los tribunales, el presidente de Prisa ha confirmado también hoy que el grupo presentará un nuevo plan estratégico después del verano con la hoja de ruta para los próximos años.
“Hemos reordenado los negocios, hemos acelerado su transformación digital, hemos consolidado nuestra posición en Latinoamérica y hemos reforzado la relevancia de nuestras marcas. Y, sobre todo, hemos dado la vuelta a la situación financiera del Grupo reduciendo drásticamente la deuda y el apalancamiento”, ha destacado Oughourlian.
“Por fin estamos donde queremos estar. Por fin podemos centrarnos en lo importante, en el desarrollo de nuestros productos, el crecimiento de nuestros negocios y el compromiso con la excelencia de cara a todos nuestros lectores, oyentes y clientes; de cara a toda la sociedad”, ha asegurado el presidente de la compañía.
Vender Santillana es una “frivolidad”
Oughourlian también ha negado la posibilidad de vender Santillana, algo que ha calificado de “frivolidad”. “Se lo digo con claridad: Santillana es una parte esencial de Prisa, una parte irrenunciable que aporta la mitad de nuestros ingresos y el 70% de nuestro ebitda. Y, sobre todo, es una línea de negocio que está absolutamente imbricada en nuestro propósito de impulsar el progreso de las personas y la sociedad”, ha defendido.